I. Unos breves apuntes históricos para ubicarnos.
Desde la celebración del Very First Cat Show en el Crystal Palace de Londres el 13 de Julio de 1871, organizado por Harrison Weir, existe una perfecta continuidad personal e institucional hasta nuestros días que hace de GCCF y de sus Clubes los herederos directos de la labor comenzada con el establecimiento de los primeros estándares de razas y pedigrís.
Cada año, en el aniversario del nacimiento de Harrison Weir, el 5 de Mayo de 1824, se celebra el día internacional del "Cat Fancy", una iniciativa que nació con el apoyo de la Reina y Emperatriz Victoria y del Científico Charles Darwin, entre otros, para devolver al Gato al lugar que hoy ocupa en nuestra sociedad, rompiendo la leyenda maldita que le acompañó desde la Edad Media.
The National Cat Club fue el primer Club Felino de la Historia, fundado por el propio Harrison Weir, fruto de los Shows del Crystal Palace. Tras su ejemplo, nacieron más, como el Scottish Cat Club y otros clubes de área, que unificaron sus Pedigrís y Libros de Orígenes conformando The Governing Council of the Cat Fancy, ya en el año 1910.
Entre los 153 clubes que actualmente conforman GCCF, nos encontramos clubes de área, como Cambria de Gales o The London Cat Club, a los que pertenece Marbella-Felina; pero también existen clubes especializados en cada raza, que celebran sus exposiciones temáticas anuales, habiendo dos de la Raza Bengalí...
2. Una auténtica "Cultura del Cat Fancy".
Aunque existen criadores y propietarios de gatos registrados en GCCF en los cinco continentes, destacando en la Europa Continental a España, es cierto que los Clubes de GCCF tienen su mayor presencia en Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda del Norte y otros territorios de Ultramar que son parte de la Corona Británica, lo cual, aunque pueda implicar algunos inconvenientes fáciles de solventar, ha permitido mantener el espíritu y la ilusión de los comienzos, la afición por los "gatos de fantasía" como fenómeno social, y un alto grado de exigencia absolutamente superior al que se pudo ir alcanzando en otros lugares en los que se fue implantando el Cat Fancy.
En este contexto:
Con unas 150 exposiciones de gatos al año, GCCF celebra el mayor circuito de Cat Shows en Europa Occidental, siendo lo habitual que cada semana se celebren varios.
La participación de gatos en los clubes de área suele situarse entorno a 200-400 gatos, siendo inferior en los clubes especialistas de raza, aunque muy superior en los clubes de mayor solera y tradición o en el propio Cat Show Corporativo anual de GCCF como "federación de clubes", el Supreme Show, que congrega entorno a 700-1000 gatos cada año, y a veces vinculado con algún hecho importante, como lo fue el Jubileo de Platino del reinado de Isabel II, en el que los gatos españoles hicimos un pleno de victorias difícil de repetir en un evento de tal magnitud.
Aunque GCCF es el órgano de registro más exigente para admitir como válida una nueva raza, sin llegar a las 50, debido a que muchas no son compatibles con un buen estado de salud y vida digna para los gatos, en los Cat Shows de clubes área de GCCF podremos ver habitualmente no menos de 30-40 razas distintas, no sólo las razas populares del momento, sino también aquellas más minoritarias y exóticas, o las que han sido mantenidas fielmente por sus criadores a pesar de haber tenido tiempos mejores, quedando patente la honestidad y la pasión en su labor.
3. Sobre los juicios.
En las exposiciones felinas de GCCF, cada gato ocupa su lugar en una jaula designada y proporcionada por la organización, con una manta blanca, un arenero blanco con arena blanca, y un bebedero blanco, uniformidad absoluta; sin ningún objeto más hasta la finalización de los juicios de las clases de campeonato.
Cuando entran los jueces en el hall, ya habrán abandonado la sala los criadores, dueños y público en general. Permanecerá con las puertas cerradas. Los jueces no tienen así ningún condicionamiento para realizar sus juicios y tomar sus notas para los posteriores reportes. Sólo en el formato "Supreme Show" se realizan juicios ante el público.
A cada Cat Show de GCCF asisten sobre 15-40 jueces especialistas de raza. Para un juez supone muchos años de estudio y práctica conocer bien una sola raza, siendo ya jueces muy veteranos los capacitados para poder juzgar varias de ellas, con las que su primer contacto no será tampoco en clases de campeonato, sino misceláneas.
No hay límite de tiempo para un juicio, por lo que es frecuente que haya demoras largas. Algunos jueces son tan meticulosos y están tan interesados en la salud de los gatos que miran bien hasta la dentadura o buscan fallos en la estructura ósea palpando los puntos débiles más frecuentes en una raza, especialmente si son reproductores.
4. Exposiciones felinas que cuidan de la salud de los gatos.
En GCCF existe, junto al comité disciplinario, el comité genético, etc. Un comité veterinario activo y con iniciativa, a cargo de la profesional Sue Moreland, también coordina a los veterinarios de cada Cat Show.
Norma de los 14 días: A modo de prevención de estrés y contagios, ningún gato puede participar en otro show hasta pasados 14 días, ya sea de otro club perteneciente a GCCF o no.
Cat Shows de un solo día (no de 2): En favor de reducir el estrés en los gatos participantes.
Exhaustivo control veterinario para participar en cualquier exposición felina de los clubes GCCF: Se examina desde la dentadura de los gatos -gran detector de desajustes- hasta su pauta de vacunaciones al día según la normativa gubernamental británica, más exigente que la española.
Los jueces pueden llamar en cualquier momento a alguno de los veterinarios de turno en el show para confirmar el buen estado de salud de un gato o descartar cualquier posible anomalía o malformación, con mayor motivo aún si se trata de gatos destinados a la cría.
Está terminantemente prohibido el uso de cualquier líquido o spray (tranquilizante, laca, etc.) en el show, ya que puede afectar negativamente a otros gatos.
5. Otras normas de juego limpio.
Muchos jueces en GCCF son muy accesibles a la hora de pedirles consejo, ya que es una forma de velar por las razas. Pero está terminantemente prohibida la comunicación con ellos hasta que terminan sus juicios en un show. Ellos, a su vez, por respeto hacia los gatos y sus dueños, redactarán un extenso reporte escrito, algunos de varias páginas, punto a punto.
Los expositores tienen prohibido el uso de "tretas o artimañas" de cara a un show. Una de las cosas que pueden parecer más inocentes, publicar los próxima asistencia a un show, sería una grave falta de respeto a los jueces y organizadores, ya que podría desmotivar la participación de otros y condicionar los juicios.
6. ¡Una vez terminado el show, cada gato vuelve a ser el mejor gato de su hogar! Su michi más mimado.
Muchas gracias a nuestra amiga, criadora veterana de Sphynx en el sur de Inglaterra, Karen Brooks https://www.kitnook.org/ por algunas de las fotos, debidamente acreditadas, de este apartado que nos han posibilitado expresar mejor todo cuanto queríamos transmitir. ¡Karen, gracias!